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Prevención del cáncer de mama

La detección temprana del cáncer de mama puede cambiar el pronóstico de la enfermedad. El examen médico ginecológico de rutina incluye la exploración clínica de la mama. Se aconseja complementar la exploración médica clínica con una mamografía de control entre los 35 y los 40 años; y luego de los 40 repetirla anualmente, ya que es la prueba más eficaz para detectar precozmente el cáncer de mama, logra evidenciar las lesiones mucho tiempo antes de que puedan ser percibidas por la propia mujer o por su médico. Te dejamos algunos tips para prevenir:

  1. Explora tus mamas una vez al mes: Puedes hacerlo cualquier día, o bien después de la menstruación.
  2. Haz ejercicio físico de forma regular: Para que realmente tenga una acción preventiva se recomienda un mínimo de cuatro horas a la semana. El tipo de actividad depende de cada edad, constitución y aficiones personales (¡haz algo que te guste!). El mejor ejercicio es el aeróbico sin necesidad de ser competitivo.
  3. Sigue una dieta saludable: Puedes pedir consejo a un nutricionista o consultar la pirámide de la alimentación saludable. En general se aconseja que aporte proteínas de calidad, como las que contienen las legumbres y la carne (preferiblemente blanca) y el pescado, fruta fresca, frutos secos (preferiblemente sin tostar y sin sal), vegetales y hortalizas de temporada, hidratos de carbono de lenta absorción (como el arroz) y aceite de oliva virgen.
  4. Reduce el consumo de alcohol: El alcohol provoca incremento de grasas y es un tóxico hepático. Ambos motivos pueden incrementar el riesgo de cáncer de mama.
  5.  Informate sobre tu genética: Si tienes antecedentes familiares o has tenido algún tumor benigno, debes consultar a un experto.

Si tenés dudas o buscás información para cuidar tu salud, podés pedir un turno con nuestra especialista en Diagnóstico por Imágenes, la Dra. Eugenia Genest.

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Cuidados para nuestra piel en otoño-invierno

Cuando llega el invierno, cambian los factores climáticos que afectan a nuestra piel seca: el frío, el viento y la humedad. Todos ellos generan una mayor deshidratación en la piel, intensificando la problemática de las pieles secas. Las zonas más sensibles del cuerpo en invierno son las mejillas, los labios, el cuello, las manos y el escote.

Para proteger la piel en invierno es importante mantener ciertos tratamientos diarios para la piel seca, es por esto que creamos algunos tips sencillos de recordar que te acompañarán:

  • Hidratación: mantener una rutina de hidratación diaria, varias veces al día.
  • Manos: evitar lavar las manos de manera excesiva y mantenerlas hidratadas.
  • Productos: no elegir productos agresivos para el lavado del rostro y el cuerpo. Preferir aquellos que son más suaves y testeados dermatológicamente para pieles secas.
  • Baño: a la hora de darse una ducha es preferible evitar el agua muy caliente o muy fría, lo ideal es que esté tibia. Tampoco es aconsejable bañarse más de una vez por día ya que eso podría aumentar la deshidratación de la piel.
  • Labios: mantenerlos hidratados y protegerlos del sol.
  • Lentes: usar lentes de sol para disminuir la exposición a los rayos UV. Reforzar este cuidado en lugares donde haya nieve, ya que refleja el 80% de la radiación solar.
  • Guantes y ropa de abrigo: utilizarlos para protegerse del aire frío y el viento.
  • Alimentación: acompañar todos los cuidados con un aumento de consumo de antioxidantes, vitamina C y agua.

Si estás interesado/a en conocer más sobre cuidado de piel o tratamientos específicos, te invitamos a pedir un turno con nuestra especialista en dermatología Dra. Eugenia Chirino.

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Cómo potenciar nuestro sistema inmunológico en otoño e invierno

Con el frío las defensas bajan y nuestro sistema inmunológico se debilita. Por esta razón, durante esta época del año debemos potenciarlas a toda costa para no quedar expuestos y combatir virus y bacterias que amenazan a nuestro organismo; solo así, podremos evitar resfriados, gripes y otras enfermedades típicas de esta estación.

Ante los cambios de temperatura, debemos reforzar nuestra alimentación, consumiendo alimentos que nos otorguen vitaminas, minerales y antioxidantes necesarios para nuestros días.

Sabemos que es más  fácil decirlo que hacerlo, por eso creamos tips sencillos de recordar:

• Recuerda que siempre debes respetar tus horarios de alimentación, realizando colaciones saludables para evitar pasar muchas horas sin comer.

• Respeta las porciones de tus alimentos, no te excedas en el consumo de arroz, papas o pastas. Estos alimentos poseen carbohidratos los cuales podemos consumir, pero de forma moderada.

• Mantente hidratado, esto es fundamental en el invierno, ya que por el frío reducimos la ingesta de líquidos. Por ejemplo, puedes consumir té, aguas de hierbas, agua de cocción de frutas con endulzante (sucralosa).

• ¡No dejes de lado las verduras! Si deseas puedes prepararlas en guisos, tortillas o budines. Acompaña tu plato de fondo con ensalada fresca, pues aporta fibra que te ayudará a la digestión y a mantenerte más satisfecho.

• Consume verduras en sopas, budines, guisos o flanes de verduras para mantener tu adecuada ingesta en estos días de invierno. Más adelante te entregamos algunas recetas para acompañar las carnes.

• Las legumbres son muy saludables, poseen carbohidratos, fibra y micronutrientes esenciales para nuestro cuerpo. Recuerda prepararlas con bastantes verduras y sin chorizo ni otros embutidos.

• Realiza actividad física con frecuencia.

Si querés comenzar a alimentarte de forma más saludable podés consultar con nuestras licenciadas en nutrición Jimena Muñoz y Guadalupe Mejías.